Enfermedades de Invierno
Los meses de invierno se transforman en el peak de las gripes, los refríos y las enfermedades respiratorias, si a lo anterior sumamos la preocupación por el coronavirus, este invierno deberíamos tener doble precaución para tener a nuestros niños sanos.
El frio y la humedad facilitan virus como el respiratorio sincicial, la influenza y el adenovirus, estas enfermedades, al complicarse, pueden causar infecciones de origen bacteriano.
Hoy estas enfermedades se complican aún más si pensamos que las condiciones de encierro, la cercanía física con las personas y algunas formas de calefaccionar nuestros hogares, como la parafina o la leña son el escenario perfecto para que estas enfermedades se desarrollen.
Las formas de contagio son a través de las secreciones respiratorias: llorar, hablar, toser, estornudar y también tocar, por lo que debemos estar atentos a controlar estas formas de contagio tapándonos la boca y lavándonos las manos regularmente.
Resfrío y Gripe
Los estudios de la OMS nos dicen que un niño puede estar resfriado cerca de 6 veces al año, es provocado por numerosos virus y, si bien es una enfermedad benigna, es molesta por los síntomas que presenta; secreción nasal y tos irritativa. Suele durar entre una o dos semanas y desaparecer.
La Gripe o influenza es más complicada que un resfrío común y requiere que el paciente haga reposo. A diferencia del resfrío, la Influenza se presenta con fiebre, malestar general, dolores musculares, dolor de cabeza y garganta, tos seca y secreción nasal. Dura cerca de una semana y la mejor forma de protegerse contra la influenza es con la vacuna de la influenza que es gratuita para menores de 2 años, embarazadas y mayores de 60 años. Este tipo de virus muta, por lo que esta vacuna debe colocarse cada dos años. En menores de 2 años es muy frecuente y casi siempre es como un resfrío, sin embargo, en un 10% de los casos puede complicarse y manifestarse una bronqueolitis aguda con obstrucción de bronquios y silbido en el pecho.
La prevención
Los niños más propensos a sufrir de estas y otras enfermedades respiratorias durante el invierno son los asmáticos, los alérgicos y aquellos con antecedentes directos de rinitis o asma en la familia.
Es importante que si su hijo presenta algunos de los síntomas que se han comentado usted realice una visita al médico o mejor aún una teleconferencia de telemedicina con un médico que la pueda guiar en los primeros estados de la enfermedad y aclarar sus dudas sin exponerse a cambios de temperaturas que puedan agravar la enfermedad.
Es importante que si su hijo presenta algunos de los síntomas que se han comentado usted realice una visita al médico o mejor aún una teleconferencia de telemedicina con un médico que le pueda guiar en los primeros estados de la enfermedad y aclarar sus dudas sin exponerse a cambios de temperaturas que puedan agravar la enfermedad.
Usted solo debe acudir a urgencias si:
- El niño presenta alterada su frecuencia respiratoria siendo esta rápida y agitada
- Si se le hunde el pecho y costillas al respirar
- Si el menor tiene quejido respiratorio
- Si sus labios y uñas se ponen de color azulino
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